miércoles, 9 de diciembre de 2009

LO QUE MAS ME ATERRABA ...


En aquellos días melancólicos lo que más me aterraba era sentirme solo, desperdiciar un gran caudal de sentimientos atrapados en mi.
Con la piel áspera de desengaños y la creatividad a reventar de historias forjadas solo en mi mente.
¿Era feliz? En realidad esa respuesta no sabría como plantearla, digamos que me forje un ambiente de dicha inexistente, con protagonistas ficticios y con rostros desdibujados de tanto pensarlos… pero digamos que en ese momento se dibujaba la sonrisa en mi rostro.
Así disipaba el miedo terrible a ser el único ser en la tierra que no tenía un “alguien”.. ¿Complejo no?
Poco a poco se fueron tejiendo eventos uno detrás de otro, comencé a pisar tierra a ver mas allá de la tristeza humana y descubrí que existían personas mas solas que yo y que ni siquiera tenían la creatividad de desarrollar un amor a la distancia.
Dicen por allí que amor de lejos.. felices los cuatro y bueno… puedo decir que es así, que por mucho que se quiera cuando no hay constancia ni aceptación real de un sentimiento solo tienes en mas manos …NADA..
Me morí y reviví, abrí los ojos, vi mucha gente a mi alrededor y de repente no estaba solo, vi gente riendo, llorando, llena de ira, triste con 200 mil problemas que no les permitían avanzar hacia ningún lado… y… ¿Cuál era mi problema? Simplemente no escuchar un te quiero de corazón de alguien a quien presuntamente amaba, y el tiempo me fue dando la razón .. nunca estuvo, nunca fue real solo un escape y un temor de mi ex aburrida vida.

lunes, 16 de noviembre de 2009

El Suicidio....


Dentro de las innumerables notas escritas en las paginas de sucesos, muchas líneas se han dedicado a los suicidas y sus variantes, los que logran su cometido y los que sin éxito lo intentan, la interrogante es ¿Qué pasa por la mente de un suicida segundos antes de quitarse la vida?.
Partiendo de la premisa de que Dios nos da la vida y que no somos quien para no dejar que el curso de la existencia continúe con todos sus tropiezos, tristezas, soledades y depresiones se puede concluir temerariamente que por la mente de un suicida pasa únicamente el dolor que le produce una situación determinada que pareciera no acabar nunca y que lo ciega de poder ver el futuro de dolor que su determinación deja a su paso por lo tanto puede considerar lógica su acción para “no sufrir mas”.
Quizás les resulte mas sencillo simplemente de un zarpazo acabar con el don mas preciado que tiene el ser humano..”La luz de la vida”.
En las ultimas semanas la colectividad se ha visto sorprendida por la gran cantidad de seres humanos que tristemente dejan de lado las ilusiones, las luchas, el sentir cada amanecer y simplemente cierran el capitulo de la existencia para no abrirlo jamás llevándose consigo las preguntas de los demás.. ¿Por qué lo hizo?, ¿No pensó el dolor que deja? ¿Por qué nos hizo esto? Y así como una trágica comedia humana, se va cerrando el triste episodio hasta que con el tiempo que cura todo, quede como un simple mal recuerdo porque sencillamente en la vida …todo pasa.
Se debe tener muy en cuenta que existe una marcada diferencia entre las tentativas de suicidio y los que llegan a consumarse.
Los sicólogos parten del hecho de que las tentativas suelen ser llamados de atención del suicida quien amenaza al sentirse desolado, triste o fracasado en cualquier ámbito de la vida, pero estas acciones deben ser tomadas en cuenta por el entorno familiar por el riesgo a que se repitan con cierta frecuencia y puede existir el penoso riesgo de finalmente terminar con la vida.
Según el Psicoanálisis, el suicidio es un homicidio contra uno mismo a causa del abandono vivido por los demás. La agresividad que siento hacia el entorno la dirijo hacia mi y por ello me suicido.
Los datos que nos parecen más acertados son algunos de los postulados por Sneiman: El suicidio es la búsqueda de solución a un problema que genera sufrimiento.
Es una manera de cesar la conciencia, no necesariamente la vida.
El dolor que no controlamos es un riesgo de suicidio para acabar con ese dolor incontrolable.
Para el suicida, el acto siempre es lógico.
La emoción del suicidio es la desesperanza y el desamparo.
Su actitud: la ambivalencia. Vivir y morir a la vez pero uno de los sentimientos surge con más fuerza.
El suicidio es un acto de comunicación interpersonal con "pistas" a modo de señales que ha ido dejando el ejecutor.
Factores de riesgo
En la actualidad se ha ido incrementado de manera inquietante la tasa de suicidios de jóvenes y dentro de los detonantes que activan esta decisión están en un alto porcentaje los fracasos en el aspecto sentimental, seguido de la sensación de soledad y no sentirse querido.
El no estar preparado para una ruptura amorosa, aferrarse a una persona de manera enfermiza, no aceptar el periodo de duelo emocional que se genera como emoción humana lógica y que permite asumir un nuevo modo de ver la vida cuando es superado activan la depresión profunda en las mentes débiles y en las personas carentes de autoestima llegándose a los extremos de abandonar su aspecto personal, vivir inmersos en la tristeza, la sensación de una nube gris y densa en el entorno y el no sentir el apoyo de la familia o amigos.
La importancia de los valores familiares y el apoyo incondicional
Nadie nace queriendo suicidarse, por el contrario luchamos constantemente por vivir desde la infancia, pero la importancia de inculcar valores dentro de la familia como la comunicación, el apoyo, la valoración de las metas y el disfrute de los logros son primordiales para forjar el sentimiento de amor a la vida que se va aferrando a la personalidad y se aplica a la cotidianidad.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Retornando..........


Luego de un largo periodo de ausencia vuelvo a retomar este rincon que tantas satisfacciones me ha brindado.
Quiero agradecer a todas aquellas personas que han leido mis escritos y han dejado sus comentarios, dentro de todo es grato saber que a alguien le h quedado un poco de la escencia de lo que escribo.
Espero volver de manera continua publicando.