sábado, 5 de abril de 2008

Inspiración Dominical...

En la soledad de mi habitación no pretendo recordarte porque no eres un recuerdo, eres una vivencia, probablemente un espejismo para mi tan impresionante como ver el Salto Ángel en la cocina de mi casa, una gran aventura compleja y divina como la vida misma; te escribo y no se por que… ¿O si?. Eres tan invisible que de tanto pensarte ya está casi transparente tu imagen en mi mente, pero la retoco con pinceladas de los buenos tiempos y hasta de algunas diferencias que no se salvan en el camino. Diría que la vida me regaló una historia contigo bastante particular, vivible, besable y viciable solo entre los dos. Pero no pienso babosear esto con frases tan complejas como “el límpido sentimiento engranado desde las estrellas hacia el corazón de este mortal que con la mas amplia ilusión se arrojó a las aguas cristalinas de la pasión terrenal con un ángel bajado del cielo” (esta es la parte en que pongo cara de ponchao, aunque se leyó cool) porque si me escriben algo así, primero no le daría mucho valor por lo rebuscado de la frase y segundo considero que los sentimientos de amor, amistad o de cualquier índole no se adornan, solo se viven y se manifiestan en el día a día y en la constancia en tratar de mantenerlos. Te conocí a través de letras una noche en la que supongo no tenia nada que hacer y como paradoja las letras continúan después de dos años aun no habiendo apostado ni medio por mantener este contacto que llena el espacio que debe llenar de parte y parte, aunque en oportunidades hay cosas incomprensibles en todo esto prefiero limitarme a ese mundo único y privado que nos envuelve cuando nos encontramos reduciendo el universo solo a dos habitantes; Tu y Yo.. Así de simple y sin más explicación.

¿Sabes? Creo que lo mas importante de todo esto es que hay un punto de admiración y respeto mutuo y si pudiera comparar lo que tu personalidad es para mi, creo que el mejor ejemplo seria la Torre Eiffel, por tu fortaleza, eres imponente, brillante y lejana, cada piso es una variante de ti, pero por la curiosidad me subí al ascensor y llegue a la cima de donde observo la belleza de Paris (tu mundo interno), hoy doy fe del dicho que expresa “la curiosidad mato al gato”, aunque el gato esta mas vivo que nunca, en cambio me comparo con el Big Ben de Londres, también imponente, siempre puntual, comprometido con mi tiempo, mi vida, mis sentimientos, y sobre todo fiel a la hora que marca la distancia.

Te diré que has sido una pieza importante en un proceso de aprendizaje y de manejo de las emociones que no ha sido nada sencillo, he crecido un poco mas sin perder mi niño interno ni mis chispazos ocasionales de mal genio y veo que también has tenido algunas variantes positivas, así que estamos a mano por lo que concluyo que todo ha valido la pena.

Por allí hay quien dice que tengo ese “algo” que se necesita para escribir y estoy convencido de ello, quizás algún día me siente bien en serio a escribir una cultísima y literaria carta o una bien sencilla pero sentida para participar en el concurso Cartas de Amor de Mont- Blanc.. Talento hay..

Ahora mi muchachota me voy a acostar porque me esta ganando la partida el sueño.

Un beso en la distancia y un pellizco picaron.

1 comentario:

Anónimo dijo...

creo que en el fondo tu musa esta ahi nunca te ha dejado solo y eres un hombre un tanto diferente con mucho sentimiento y respeto sobre todo valora la vida en todos sus aspectos, tienes tanto que dar yo misma me he enriquesido con todos tus articulos ; muy cierto tienes ese algo para plasmar lo que sientes y materializarlo tienes madera de escritor buenas noches la despe