martes, 29 de enero de 2008


El vivir de por sí genera cambios emocionales en nosotros, el existir va muy rápido y el constante transcurrir de los tiempos nos da el alerta de que debemos hacer, replantearnos nuestras vidas,

La frustración es motivada por el incesante tropezarse del ser humano por lograr objetivos a simple vista realizable, intentamos e intentamos muchas veces siguiendo el mismo patrón conductual, nos esforzamos en tratar de ser competitivos pues eso nos lo impone la misma sociedad.

Debemos poseer la capacidad de reconocer sentimientos en nosotros mismos y en otros, desarrollando agudeza en detectar fortalezas y debilidades propias y extrañas de manera hábil para gerenciarlos y así trabajen a nuestro favor para facilitar el camino entre el deseo y la realización.

1 comentario:

Anónimo dijo...

buen post estas en toda la razon creo que al levantarnos dia tras dia en este devenir de la vida nos hacemos mas receptivos y mas comprensivos maduramos pero sobre todo crecemos emocionalmente.
gracitas la despeinada.