Día a día me enfrento con el, con el dolor y el llanto de muchas personas por la muerte de un ser querido o por situaciones donde la vida les marca la tragedia. Soy periodista y cubro la fuente de suceso, uno mas de esos que trabaja en un medio impreso y que a nivel mundial sale a diario a la calle sin nada que escribir, solo la libreta el lápiz en mi caso con mi fotógrafa Orlibeth y mi chofer.
Tengo, como todos mis colegas la responsabilidad de traer todos los días información que llene mis dos paginas mas la contraportada del periódico… no es tarea fácil amigos, pero para muchos lo más sencillo es juzgar, critica y tildar de morbosos y amarillistas a los medios por las cosas que están ocurriendo, pero paradójicamente en hechos donde aun a mi se me arruga el corazón, ya no me es extraño ver a gran cantidad de personas tomando fotos con sus celulares a los cadáveres a veces desmembrados bañados se sangre.. que irónico ¿no?
Todos los periodistas y reporteros gráficos que cubrimos una fuente tan delicada, llena de riesgo y en ocasiones de sinsabores somos tan seres humanos como los que se jactan entre amigos de decir que tienen la foto de tal o cual ciudadano fallecido como quien tiene entre sus manos “un valioso trofeo”.
En mi hogar no esta permitida ni la tristeza, ni la queja, ni la maldad; es mi castillo, mi templo para inspirarme en otro tipo de cosas y escribir o realizar cualquier actividad donde la musa de mi vena artística se centre.
A veces necesito un fuerte abrazo (como mínimo) porque somos humanos pero aunque en el amor no he sido muy favorecido por Cupido y mi familia esta lejos, cuento cada siempre con su apoyo, con gente maravillosa que me demuestra cariño, afecto, ternura y a pesar de las diferencias que en ocasiones podamos tener se que en el fondo de su corazón hay un pedacito para un carajo con “cara de perro bravo” como yo.
1 comentario:
Te amo y se que eres una de las pocas personas que tiene cara de perro bravo y poseen un gran corazón, siga adelante, un beso hermano.
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