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El país esta de luto, ha sido lamentable el deceso de manera trágica de los 46 ocupantes de la aeronave siniestrada en el estado Mérida este jueves, gente en su mayoría joven y profesional con un brillante futuro por delante, que por avatares del destino debieron emprender ese viaje que no tuvo final feliz. En estos momentos y leyendo las opiniones de los distintos foros da vergüenza ver como se toma tal situación para proferir insultos y maldiciones tornando el suceso con tintes políticos sin respetar el dolor de los que perdieron familiares o amigos. Palabras que lejos de brindar aliento crean un aura negativa y llena de un odio profundo, NO OLVIDEMOS QUE EL ODIO SE NUTRE DEL MISMO ODIO... Los que ya no están siempre serán recordados, a las autoridades les toca el papel de ejercer medidas y aplicar las sanciones que sean necesarias en caso de no ser fallas humanas y al resto de los venezolanos hacernos sentir como personas que tenemos derecho a la vida y no pensar que en un avión se nos puede ir la misma

Elevemos una oración por el descanso eterno sus almas, que Dios los tenga en su gloria y le de resignación a los familiares ante tan duros momentos

Paz a sus restos.....